La práctica profesional en esta materia ha estado tradicionalmente orientada a complejos procedimientos administrativos y litigios que involucran importaciones paralelas, derecho de la competencia, falsificación de productos y protección de slogans y nombres fantasía. En los últimos años, la práctica se ha extendido a la inscripción, mantenimiento de marcas y patentes.
Entre los casos de mayor relevancia se incluye: