El caso es por demás frecuente. Se vende una empresa: ¿qué pasa con los empleados? Si bien habrá que estar al caso concreto, en la mayoría de los casos la respuesta es bastante simple: en la medida que no haya modificaciones en los términos y condiciones de la relación de trabajo, la respuesta es que con los empleados no pasa nada, o casi nada. He aquí el caso que hoy nos convoca.
La relación laboral había transcurrido sin sobresaltos, hasta que una parte del negocio fue vendida a un tercero. La venta ocurrió mediante compraventa de acciones: el comprador adquirió las acciones del negocio. Vale decir que la persona jurídica empleadora no se vio modificada -esto es: el empleador siguió siendo la misma sociedad comercial-; cambió sí el accionista (es decir, el dueño de las acciones). En todo lo demás, los aspectos fundamentales del vínculo laboral se vieron inmodificados: salario, tareas, beneficios laborales.
Aun así, un empleado reclamó la indemnización por despido y todos los rubros de egreso (licencia, salario vacacional, etc.), por entender que el empleador original había cambiado.
El planteo fue rechazado de plano -diríase casi sin más trámite- tanto en primera instancia como en segunda instancia. El Tribunal de Apelaciones del Trabajo que falló el asunto se hizo eco de la postura dominante de los tribunales uruguayos: no corresponde el pago de indemnización por despido allí donde, si bien hubo compraventa de acciones, no hubo modificaciones ni en la persona jurídica del empleador ni en las condiciones de trabajo.
En suma, una sentencia clara que falló un caso igualmente claro.
____________________
La presente comunicación tiene carácter puramente informativo. No puede ni debe ser entendida como un consejo legal de esta firma. Bergstein cuenta con un equipo de especialistas que puede ser contactado para asistirlo en esta materia. Por cualquier consulta en relación al presente material, sírvase dirigirse a la Dra. Mariana Pisón (mpison@bergsteinlaw.com) y/o al Dr. Rodrigo Felló (rfello@bergsteinlaw.com