En el marco de la batería de medidas tendiente a re-dinamizar la economía, el pasado 26 de mayo el Poder Ejecutivo aprobó una serie de beneficios tributarios a la inversión. Los beneficios -más concretamente: exoneraciones tributarias- apuntan a los proyectos declarados (o a declararse) promovidos al amparo de la denominada “Ley de Promoción de Inversiones”. Las exoneraciones se reconocen en favor de las empresas titulares de esos proyectos, siempre que las inversiones se realicen en los años 2020 y/o 2021.
Sigue a continuación un punteo de dichos beneficios:
(i) Las empresas que hubiesen presentado (después del 1 de abril de 2020) o presenten (antes del 31 de marzo de 2021) nuevos proyectos de inversión, tendrán derecho a una exoneración del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) 20% mayor que la habitual, sobre las inversiones que ejecuten antes del 31 de diciembre de 2021. Ello siempre y cuando dichas inversiones –ejecutadas antes del 31 de diciembre de 2021– representen, como mínimo, el 75% de la inversión comprometida.
(ii) Las empresas que vengan ejecutando (desde el 1 de abril de 2020) o terminen de ejecutar (hasta del 31 de marzo de 2021) proyectos de inversión, tendrán derecho a computar –a los efectos de cumplir con dicho proyecto y beneficiarse de la exoneración de IRAE– un 50% más del valor de la inversión efectivamente realizada en dicho período.
(iii) Las empresas exoneradas de IRAE por aplicación de la referida Ley, tendrán derecho a optar por cualquiera de los siguientes beneficios (para los ejercicios fiscales finalizados en el período comprendido entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de marzo de 2021): (a) suspender por un año el plazo de exoneración, o (b) incrementar a 90% el tope de exoneración de IRAE.