En la última entrega de Galería, Carmen Posadas comenta que las crisis son muy fértiles en lo que al talento se refiere; en palabras de la reconocida escritora compatriota, después de esto, con seguridad se escribirán grandes libros y se compondrá gran música.
Al parecer, algo de esto está sucediendo en el campo de la propiedad intelectual. Ya han aparecido los “creativos” que pretenden obtener derechos marcarios sobre el término Coronavirus o COVID-19, para identificar bienes y servicios de todo tipo, desde bebidas alcohólicas hasta prendas de vestir, pasando por productos farmacéuticos. Así, en países varios extranjeros -empezando por Estados Unidos- se ha solicitado la inscripción de marcas tales como CORONAVIRUS SURVIVOR, #YosobrevivíalCovid-19, COVID-19 FREE, COVIDE-19 IMMUNE. En Uruguay, la Dirección Nacional de Propiedad Industrial de momento no ha recibido ninguna solicitud de ese tipo.
De acuerdo a las leyes nacionales, es improbable que en Uruguay esta clase de solicitudes pueda arribar a buen puerto. A la luz de los graves efectos de esta pandemia, bien podría sustentarse que la expresión COVID-19 es pasible de afectar la sensibilidad de la gente, y como tal contrariar el orden público y las buenas costumbres. En esa línea, no debe sorprender que solicitudes de marcas como La Mafia se sienta en tu mesa, o Pablo Escobar, hayan sido denegadas por organismos tan prestigiados como la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO).
En suma: la creatividad debe ser bienvenida. Pero todo tiene sus límites.