Días
atrás el gobierno anunció catorce medidas de estímulo a la actividad económica.
Una de esas medidas tiende a fomentar procesos de encadenamiento productivo
entre zona franca y territorio no franco.
Para ello, el Poder Ejecutivo dictó un decreto (“el Decreto”) en el que
estableció que los bienes que sean el resultado de un proceso de transformación
productiva realizado en zona franca -para el cual se utilicen insumos y
materias primas nacionales en una proporción de por lo menos 80% del valor
total de los insumos y materias primas utilizados- no pagarán tributos
aduaneros a la importación cuando re-ingresen a territorio no franco en lo que
respecta a dichos insumos o materias primas nacionales. Solamente abonarán los
tributos aduaneros que corresponda a las materias primas e insumos incorporados
en la zona franca (hasta ahora, por una operación de este tipo, los tributos
aduaneros se pagaban por la totalidad del valor).
No obstante sus loables intenciones, la redacción del Decreto plantea algunas
vacilaciones. Por ejemplo, a los efectos de la exoneración de los tributos
aduaneros, es dudoso si deberán abonarse el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y
los anticipos del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) –en
los casos que corresponda–, los cuales son tributos internos que se cobran en
ocasión de la importación.
En igual sentido, el Decreto establece que solo se abonarán los tributos
aduaneros que correspondan respecto de las materias primas e insumos
incorporados en la zona franca. Sin embargo, en la mayoría de los casos el
valor final del producto elaborado –sobre el cual se determina el precio que
determinará el valor de aduana– no responde exclusivamente al valor de las
materias primas e insumos utilizados, sino que se compone también de otros
elementos de valor agregado, como por ejemplo la propiedad industrial e
intelectual (además del valor derivado de la propia fabricación).
En suma: una norma que puede generar un impulso relevante a esta combinación de
procesos productivos, aunque el camino pueda estar erizado de dificultades.
Como todo en esta vida.