En tiempos recientes el
Parlamento aprobó la Ley de Gestión Integral de Residuos (“la Ley”).
La Ley tiene por objeto
la protección del medio ambiente y la promoción de un modelo de desarrollo
sostenible, a través de la prevención y reducción de los impactos negativos de todo
lo que tiene que ver con la generación y la gestión de residuos.
La Ley pone especial énfasis en la responsabilidad
del generador de residuos: el que contamina, paga. La responsabilidad se
extiende también al fabricante e importador de residuos especiales. Existe una
única excepción para los casos en que
los productos a partir de los cuales se genera el residuo, estén gravados por
el Impuesto Específico Interno (IMESI). Vale decir: envases, bandejas y cajas
descartables, film plástico, utensilios de mesa descartables, bolsas plásticas
no reutilizables.
El Poder Ejecutivo otorgará
un crédito fiscal a (i) los fabricantes o importadores de bienes que utilicen
para su comercialización envases retornables en las condiciones que establezca,
siempre que se acredite la retornabilidad de los mismos a través de
certificados emitidos por la DINAMA; y (ii) a las entidades que implementen
sistemas de recolección o reciclaje de los bienes mencionados anteriormente
(envases, bandejas y cajas descartables, film plástico, utensilios de mesa
descartables, bolsas plásticas no reutilizables) siempre que se acredite la
efectividad de los referidos sistemas a través de certificados emitidos por la DINAMA.